Aun cuando/aún cuando

Al igual que ocurre con aun así/aún así, suele confundirse la locución aun cuando con la secuencia aún cuando. Como comprobaréis a continuación, es muy fácil distinguirlas.

Aun cuando es una locución adversativa equivalente a aunque y a pesar de, donde aun es átono, por lo que no se debe tildar:

Aun cuando no estés de acuerdo, intenta mantener la compostura.

Diferente es la secuencia aún cuando, donde aún es tónico y sí ha ir tildado:

Estaba gritando aún cuando llegué.

Aun así/aún así

PicsArt_1438083414668

Es muy común confundir la expresión adverbial adversativa aun así con la combinación del adverbio de tiempo n y del de modo así.

En el primer caso, aun es átono y, junto con así, es equivalente a pese a eso, a pesar de eso, con todo o sin embargo:

Siempre se quejan por algún motivo. Aun así, vuelven todos los años.

En el segundo, aún es tónico y su valor es temporal, equivalente a todavía:

Estaba aún así cuando me marché. 

Etcétera/etc.

Se emplea con mucha frecuencia, pero ¿sabéis cómo se debe escribir? A continuación, resumo en tres puntos algunas claves sobre su uso:

1. Si aparece en medio de un enunciado, ha de ir precedido y seguido de una coma: El sol, la playa, la tranquilidad, etc., me acompañarán por fin durante las vacaciones. Como se observa en el ejemplo, puede incluso separar el sujeto del predicado.

2. Los puntos suspensivos pueden cumplir también la misma función que etcétera, pero no se deben usar juntos: En su tiempo libre, María suele leer, ir al cine, escuchar música, etc… Debería haberse escrito: En su tiempo libre, María suele leer, ir al cine, escuchar música, etc. o En su tiempo libre, María suele leer, ir al cine, escuchar música… Tanto el punto de la abreviatura como los puntos suspensivos sirven para cerrar el enunciado.

3. No se recomienda escribirlo, por redundante y poco apropiado, varias veces seguidas: Steven Spielberg ha producido numerosas películas: Los Goonies, Regreso al futuro, Tiburón, etc., etc.

El uso de «el mismo» y «la misma» (con sus respectivos plurales) como elementos anafóricos

Se trata de una coletilla muy común en el lenguaje jurídico y el periodístico, pero no se recomienda porque da lugar a confusión: no siempre queda claro el antecedente. Para usos anafóricos, además, la lengua cuenta con pronombres personales, demostrativos, relativos o indefinidos. Lázaro Carreter (2001: 311) se inventó un diálogo expresamente para parodiar el abuso de esta expresión anafórica tan característica:

—Juraría que me había echado las llaves al bolsillo de la chaqueta, pero no   llevo las mismas en el mismo.
—¿Te has mirado en el pantalón? Puedes llevarlas en los bolsillos del mismo.
—No, no llevo las mismas en el mismo… Al salir de casa, habré dejado las mismas sobre algún mueble de la misma, mientras sacaba el abrigo y me ponía el mismo.
—Tendrás que llamar al cerrajero para que abra la puerta.
—Sí, aquí tengo el teléfono del mismo. Nos cambió la cerradura de la misma hace poco, y conocerá la misma

Ya al final del artículo concluye con una reflexión que podemos hacer extensiva a todos los profesionales de la comunicación: «[…] si hemos de fiarnos de muchas personas de carrera para que se erijan en custodios de la dignidad civilizada de nuestra lengua, aviados estamos con las mismas» (ibíd.: 313).

Es por eso que

El giro gramatical es por eso que es un galicismo que debe evitarse, pues lo correcto en español es duplicar la preposición por ante el relativo que y añadir el artículo lo entre ambos elementos: es por eso por lo que. Asimismo, cabe destacar que se puede usar simplemente por eso, por esto o por ello, opciones más recomendables cuando se trata de un lenguaje formal. Veamos un ejemplo extraído del El País (junio 2015):

Es por eso que los sucesivos gobiernos griegos se han adherido a las exigencias de austeridad […]. 

En este caso, serían posibles varias opciones:

Es por eso por lo que los sucesivos gobiernos griegos se han adherido a las exigencias de austeridad […]. 

Por eso, los sucesivos gobiernos griegos se han adherido a las exigencias de austeridad […]. 

Por ello, los sucesivos gobiernos griegos se han adherido a las exigencias de austeridad […]. 

En este contexto, puesto que se debe emplear un lenguaje formal, las dos últimas propuestas serían las más adecuadas.

A nivel de

El uso de a nivel de es correcto cuando se establecen jerarquías o categorías: Han decidido tratar el tema a nivel de subsecretarios (Fundéu). Sin embargo, se considera incorrecto cuando esta expresión se puede sustituir por con respecto a, en el ámbito de, entre o en: A nivel de resultados, no ha habido sorpresas. En este contexto, a nivel de podría sustituirse por con respecto a o en, por lo que habría de evitarse: Con respecto a los resultados, no ha habido sorpresas/No ha habido sorpresas en los resultados.

Hay casos en los que incluso se puede omitir. Ocurre, por ejemplo, en este fragmento extraído del periódico ABC (2014): «Espero que cambiemos a nivel de resultados». Se podría haber escrito Espero que cambien los resultados. Así de simple, claro y directo.

A veces, a fin de parecer más cultas, hay personas que tienden a usar expresiones largas y palabras más rimbombantes, cuyos significados suelen ignorar y con las que solo consiguen enmarañar el mensaje. No olvidemos que, en la mayoría de ocasiones, menos es más.

Porque / por qué / porqué / por que

Desde luego, está claro que todos nos equivocamos (somos humanos, nadie es perfecto y todo eso que ya sabemos…), pero algunos errores marcan más que otros en función del contexto donde se hallen. Acabo de leer una publicación que precisamente versa sobre algunos errores que matan y me ha llamado la atención encontrarme esto: «Cuando pregunté al chófer del minibús porqué en la ventana trasera tenía pegado un letrero que decía…».

Ese porqué, tal y como está escrito, sería un sustantivo y necesitaría un determinante; aunque habría de reformularse la oración si se optara por ello. De todos modos, lo más fácil y lo que probablemente quería escribir el autor es por qué, pues se trata de una oración interrogativa indirecta.

Por si a alguien le interesa, he aquí las diferencias entre porque, por qué, porqué y por que:

  1. Porque

Es una conjunción causal (para los que sepáis inglés, es equivalente a because). Ejemplo: No viene porque no quiere.

  1. Por qué

Se trata de la preposición por y del pronombre exclamativo/interrogativo qué (para los que sepáis inglés, es equivalente a why). Ejemplo: No sé por qué no viene.

  1. Porqué

Se trata de un sustantivo (sinónimo de causa, motivo o razón). Ejemplo: Desconozco el porqué de su decisión.

  1. Por que

Aquí existen dos posibilidades:

a) La preposición por y el pronombre relativo que (se puede sustituir por el cual/la cual y sus respectivos plurales). Ejemplo: Nadie sabe el motivo por (el) que dimitió.

b) La preposición por y la conjunción subordinante que. Ejemplo: Finalmente optó por que el alumno no se presentase de nuevo al examen.

Para terminar, os recuerdo que podéis estar al día de las publicaciones mediante la suscripción al blog y a través de las redes sociales Facebook e Instagram (escribiendomal).

Escritura de los porcentajes

Aclaro desde el principio, para los que prefiráis no seguir leyendo, que entre la cifra y el símbolo de porcentaje (%) debe haber un espacio fino.

Existe, sin embargo, una contradicción en dos obras de la RAE. Por una parte, está el Diccionario panhispánico de dudas (DPD), donde se especifica que «no debe dejarse espacio de separación entre el número y el signo %»Por otra, tenemos la última Ortografía (2010: 590), en la que se indica lo siguiente: «[…] la norma establecida por la Oficina Internacional de Pesos y Medidas determina que se escriba precedido de un espacio». El motivo de esta contradicción se debe a que el DPD no está actualizado desde 2005. Sin duda, deberían modificarlo pronto para no inducir a error a aquellas personas que lo tomen como referencia.

Por último, cabe destacar que otros expertos, como Martínez de Sousa, siempre han recomendado dejar el espacio. De hecho, así lo señala en su Manual de estilo de la lengua española (2007: 504): «Entre la cifra y el signo de porcentaje se pone un espacio fijo de dos puntos de los llamados duros o irrompibles en informática, con el objeto de evitar a final de línea la separación […], que está prohibida».

«1.º» y «n.º»: ¿abreviaturas?

Sí, n.º es una abreviatura, por lo que ha de llevar punto. Ocurre lo mismo con los ordinales (1.º), que se diferencian de los grados (15°) al no llevarlo. Existe, además, otra diferencia casi inapreciable: las abreviaturas llevan la letra o volada, mientras que el símbolo de los grados es un círculo pequeño.

¿Sabíais que eran abreviaturas?

Os recuerdo que podéis estar al día de las publicaciones mediante la suscripción al blog y a través de las redes sociales Facebook e Instagram (escribiendomal).

¿Volvemos en unos minutos o dentro de unos minutos?

«Volvemos en unos minutos». Os suena bien, ¿verdad? Está tan extendido su uso que pocas personas saben que en unos minutos es un calco del inglés cuando queremos indicar el periodo de tiempo que transcurre hasta que algo tiene lugar. Lo correcto en español sería dentro de/al cabo de/después de unos minutos: «Volvemos dentro de unos minutos».

La preposición en significa ‘durante’ en español, por lo que no estaríamos diciendo lo mismo. No obstante, a veces parece que luchamos en una guerra ya perdida de antemano. Por mucho que la RAE, Manuel Seco y otros tantos lingüistas, correctores y demás defensores del buen uso del español nos empeñemos en que se erradique un uso determinado, hay ocasiones en las que ya es casi imposible conseguirlo. Creo que este es un buen ejemplo de ello.

¿Conocíais este calco? ¿Qué os parece? ¿Pensáis dejar de usarlo?

Os recuerdo que podéis estar al día de las publicaciones mediante la suscripción al blog y a través de las redes sociales Facebook e Instagram (escribiendomal).