De improviso

Sin título

*De imprevisto no existe. La locución adverbial es de improviso; imprevisto es un adjetivo o un sustantivo que significa ‘no previsto’. Ejemplos: Apareció de improviso/Llegó tarde porque le surgió un imprevisto.

Así pues, en el caso del titular del periódico, debió escribirse «Francisco visita de improviso […]».

Comentar/contar

Está muy extendido el uso de comentar como sinónimo de contar: Te comento que he ido a tres musicales este mes. Parece que se ha olvidado su sentido original:

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De acuerdo con su significado, solo se habría de emplear para explicar o expresar opiniones sobre algo. Es decir, te cuento que he ido a tres musicales y te comento que son maravillosos (porque…).

Las siglas no marcan el plural, ¿o sí?

Según las indicaciones de la RAE, las siglas no deben marcar el plural cuando escribimos, ya que se desvirtuarían por estos dos motivos:

1. Si les añadimos una -s también en mayúscula (*ONGS, *DNIS), daría lugar a confusión, pues se podría pensar que esa nueva letra forma parte de la expresión.

2. Si optáramos por añadirles la -s en minúscula, como se hace en inglés, se mezclarían las mayúsculas con las minúsculas, algo rechazado en nuestra lengua: *ONG’s/ONGs, DNI’s/DNIs.

Por todo ello, se recomienda que las siglas sean invariables en la escritura y que vayan acompañadas por determinantes que evidencien el plural: las ONG, los DNI.

Sin embargo, no ocurre lo mismo en la lengua hablada, donde sí se pueden pluralizar sin problemas: [oenejés], [deeneís].

¿Cursiva en las siglas?

Solo se han de escribir en cursiva aquellas siglas que correspondan a títulos de libros o publicaciones periódicas: DPD, siglas de Diccionario panhispánico de dudas. Es decir, se conserva la cursiva que por norma se usa en la forma desarrollada.

No se aplica, sin embargo, en las siglas ni en los acrónimos de expresiones desarrolladas en otras lenguas, a no ser que el resto del enunciado esté en cursiva, como ocurre en el siguiente ejemplo: Le voy a regalar un DVD (del inglés, digital versatile disc) muy especial. Es decir, se escriben en el mismo tipo de letra que el resto del enunciado. Por tanto, en este caso no se sigue la misma norma en las siglas (que no se deben destacar del resto del texto) y en su forma desarrollada (que sí se ha de resaltar).

Combinación de emoticonos y signos de puntuación

Seguramente os ha surgido alguna vez esta duda: ¿cómo se combinan los signos de puntuación con los emoticonos? El año pasado, la RAE se pronunció al respecto en su cuenta de Twitter: rae emoticonos Sin embargo, aún quedaban algunas cuestiones en el aire: cómo se combinaban con los signos de interrogación y exclamación, con los paréntesis y con los puntos suspensivos. Decidí entonces consultarle por privado y su respuesta fue la siguiente: rae respuesta emoticonosLa conclusión es que, para evitar confusiones, es más fácil considerarlos elementos extraoracionales y escribirlos siempre detrás del signo de cierre. Lo que no se debe hacer en ningún caso es sustituir los signos de puntuación por los emoticonos, pues no es esa su función. He aquí un ejemplo de cómo quedaría un texto informal con la nueva recomendación de la RAE:

¡Muchas gracias! ;) Eres un encanto. ¿Nos veremos este verano? Sé que solo puedes a las cuatro de la tarde (con la fresquita… :P), pero no importa. ;) Tengo muchas ganas de verte. ¡Un beso! :*

En el caso de que se consideren como elementos oracionales, tal y como recomendó en un principio, la puntuación quedaría así:

¡Muchas gracias ;)! Eres un encanto. ¿Nos veremos este verano? Sé que solo puedes a las cuatro de la tarde (con la fresquita… :P), pero no importa ;). Tengo muchas ganas de verte. ¡Un beso :*!

La RAE insiste, no obstante, en que algunas combinaciones de esta opción resultan tipográficamente confusas.

Infinitivo introductor / infinitivo independiente

«En primer lugar, decir que sin su ayuda no habría podido llegar a este punto de la investigación». ¿Os suena algo mal en esta oración? Es probable que a la mayoría no, pues el uso del infinitivo introductor está tan extendido que suele pasar desapercibido para gran parte de los receptores. No obstante, para aquellos que, aun sin saber por qué, os chirríe cuando lo oís o lo leéis, quizá os interese conocer que no se considera recomendable. A continuación, lo podréis comprobar a través de las siguientes citas de Manuel Seco y de la RAE:

Manuel Seco Reymundo, Nuevo diccionario de dudas y dificultades de la lengua española (2011: 659):

Desde hace unos años —por lo menos desde 1980— usan muchos comunicadores el infinitivo del verbo decir o de algún sinónimo o semisinónimo suyo (exponer, advertir, señalar, destacar, añadir, etc.) introduciendo un mensaje en forma de proposición con que: «Ya en la información internacional, DESTACAR QUE el Parlamento iraní ha anulado hoy el mandato parlamentario del almirante X» (Radio Nacional, 1980). En la norma tradicional, en lugar de este infinitivo introductor se usa el subjuntivo en plural de modestia (señalemos, digamos, etc.) o un indicativo (quiero/queremos, he/hemos de + infinitivo (queremos advertir, he de destacar, etc.).

Real Academia Española, Nueva gramática de la lengua española (2009: 2032):

En el habla coloquial se usa […] el infinitivo en contextos en los que serían de esperar formas conjugadas, incluso con sujeto expreso, como en —Sea quien sea, nosotros saludar y marcharnos, ¿eh? —le advirtió Teo a Emilio (Martín Gaite, Visillos), donde el que habla da un consejo o una orden. Se recomienda evitar el uso del infinitivo independiente con los verbos decir, indicar, señalar y otros similares en los contextos en los que se introduce alguna información dirigida a alguien, como en Señoras y señores, comunicarles que… (se prefiere … les comunicamos que… o … quisiera comunicarles que…)  o en Por último, decirles que no se pierdan el programa (se prefiere … debo decirles que… o alguna fórmula similar) […].

Pleonasmos correctos

Aunque se suele condenar con frecuencia el uso del pleonasmo, creo que conviene recordar lo que Martínez de Sousa menciona en su Manual de estilo de la lengua española (2007: 139):

No todos los pleonasmos o redundancias son incorrectos. La expresión del lenguaje vivo representa situaciones donde la no repetición de la idea hace que la lengua sea inexpresiva. Por ejemplo, no se puede decir, con energía o enfado, ¡Sube y bájame ese libro!; lo natural es que se diga ¡Sube arriba y bájame ese libro! Así pues, hay pleonasmos que son correctos o, al menos, no condenables, como subir arriba, bajar abajo, salir (a)fuera, entrar (a)dentro, volar por los aires, caer escaleras abajo, verlo con los propios ojos, a nosotros no nos pertenece y otras.

En general, soy bastante partidaria de los pleonasmos. Considero que deben evitarse en ciertos contextos formales, pero a veces son necesarios cuando hablamos o escribimos en un ámbito coloquial, informal.